Poema para un canalla

De: María De Miguel


Me acojona la luna
Me has dicho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

:)

Poesía Salvaje dijo...

CÓBRAME

Hay gente que emana nata. Son blandos y blancos y sus ojos son como lunas de queso.
No dejan restos. Su belleza es tan pulcra como interior. La palabra gracias se solapa en todas y cada una de sus frases. Van peinados para atrás y llevan alguna prenda de pana.
Hay personas que son agradables. Caminan como si el suelo fuera a romperse, sabiendo en qué punto exacto deben poner el pie. También ocurre con el silencio. Crean conversaciones en forma de lazos sedosos. Cuelgan palabras con la pinza del abandono y éstas resuenan como pájaros recién nacidos.
No lo sé, a veces percibo personas así, me entregan sus ausencias que, paradójicamente, están llenas, repletas, rebosantes de entrañas.
Pero no, no cometas el error de imaginar esas entrañas. Te diré exactamente cómo son:
Son rosas, como si cientos de chicles de fresa estuvieran pegados unos a otros. Con un cúmulo de algodones blancos y unas alas que se agitan rápidamente.